Presidente Ollanta Humala en entrevista para el programa "Panorama"

El presidente de la República, Ollanta Humala, decidió reaparecer en los medios de comunicación. Escogió el programa dominical "Panorama" con su conductora Rossana Cueva, y habló de varios temas que han complicado al gobierno: Antauro Humala, Cajamarca y el gas de Camisea. A continuación buena parte del diálogo.
Rossana Cueva: Me percato de que han pasado exactamente 85 días desde la última entrevista a profundidad que dio. ¿Podría decirse que ese ya es su estilo de comunicación presidencial, con silencios largos?
Ollanta Humala: Primero, Rossana, agradecerte por esta oportunidad que me dan para dirigirme al pueblo peruano. Sobre todo para tocar temas de Estado, temas que importan. Ayer he estado en Morochucos, en Ayacucho, inaugurando el SAMU rural, y en Socos inaugurando Cuna Más. La semana pasada he estado en Tarma con el programa Vuelve a Sonreír.  Cuna Más permitirá cubrir aproximadamente a 60 mil familias que tienen niños y que tienen que trabajar. Esto en Ayacucho y Cajamarca. En estos ocho meses hemos inaugurado el programa Beca 18  en Ventanilla, que son 5 mil becas repartidas bajo criterios de extrema pobreza, zonas de frontera, zonas de menor desarrollo. Por ejemplo, en Ayacucho, tocan 300 becas focalizadas en zonas pobres del VRAE.
Las críticas no han estado yendo por su gestión. Han tenido que ver con el caso de Antauro Humala, su hermano. Por el tema de los privilegios que se vieron cuando él ha estado en Piedras Gordas, donde había acceso a internet, un laptop, un iPhone 4. Además, el traslado especial también ha sido motivo de cuestionamiento… ¿usted ha tenido algún grado de participación en estas gestiones?
Lo primero es la falta de comunicación. Ayer si hubieran estado atentos a la visita del Presidente a Morochucos y Socos, hubieran escuchado que estamos a un paso muy cerca de lo que es la recuperación del lote 88 del gas de Camisea para el mercado nacional. Estamos a un paso de anunciarlo al país.
¿Ha sido una renegociación?
Por supuesto. Ha sido una renegociación con el Consorcio de Camisea sin necesidad de patear el tablero,  sin necesidad de tomar medidas de fuerzas. Ha sido la puesta en ejecución de una voluntad política y un compromiso con el país. Y eso es importante, no solo porque nos va a asegurar gas de 25 a 30 años para generar energía y un polo petroquímico, que también ya estamos cerca de poner la primera piedra, sino que también es una forma de fortalecer la dignidad nacional.
¿Esto significa que va a ayudar a que el gas sea más barato?
Fíjate lo que estamos haciendo. Recuperar el lote 88, quitárselo al consorcio y comprometerlo al mercado interno, no para la exportación. Sin que   se vaya, sin que deje de invertir. En segundo lugar, hemos logrado que el Congreso apruebe una ley de masificación del gas y de un fondo de solidaridad para la gente más pobre que hoy día está pagando 30 o 35 soles por un balón de gas doméstico. Este fondo  permitirá abaratar el consumo de gas, en un 50% es lo que estamos previendo. En este esquema de trabajo estamos consolidando una empresa nacional que es Petroperú, no como una empresa de segunda o tercera categoría. Va como socio principal para lograr en poco tiempo que Petroperú sea una empresa de carácter internacional, que pueda competir en mercados internacionales.
Vamos a otro tema, el de la fragata de guerra de Gran Bretaña. La sensación que ha quedado aquí, al margen de si se está a favor de Gran Bretaña o Argentina, es que no se manejó bien esta situación. La Cancillería habría fallado al haber solicitado el permiso al Congreso cuando se sabe que nuestro país tiene una posición histórica...
No se ha producido ningún impase, ningún problema en las relaciones diplomáticas entre Gran Bretaña y el Perú. Este es un asunto coyuntural, pero las relaciones siguen para adelante. Tenemos intereses mutuos. En segundo lugar, la línea histórica de la Cancillería no se ha marcado hoy día, se ha marcado hace 20 años. Lo que ha hecho la Cancillería hoy es respetar esa política de solidaridad latinoamericana en el marco de Unasur.
Si esta es una posición histórica, ¿para qué se pide permiso para una fragata de guerra si ya se hablaba de que su presencia era provocadora? ¿El canciller Roncagliolo está manejando bien la cartera de RREE?
Yo creo que la política exterior, más que personas, se está manejando adecuadamente. No hemos creado una nueva doctrina en la Cancillería. No hemos variado las líneas fundamentales en las que se creó la diplomacia peruana, dentro de las cuales no aceptamos presiones de nadie. No somos satélite ni colonia de nadie, no aceptamos imposiciones de nadie. Además, la política exterior del Perú no se maneja en los medios de comunicación, se maneja en los canales que tienen que manejarse. En ese sentido, la Cancillería se ha portado en las condiciones que ha debido portarse.
Lo que algunos sectores políticos tratan de entender es: ¿por qué este apoyo a Argentina después del comportamiento que ellos tuvieron con nosotros durante la guerra con Ecuador?
No es un apoyo a Argentina propiamente. Es un apoyo y ratificación de la línea política que marcó la Cancillería hace más de veinte años.
Roncagliolo es cuestionado y está a punto de ser interpelado. El ministro Daniel Lozada ya tiene fecha de interpelación. Patricia Salas y Juan Jiménez también son cuestionados. ¿Se viene un cambio de ministros después de todos estos hechos?
Creo que la oposición tiene todo el derecho de plantear los temas de interpelación. Están cumpliendo su papel, es el papel de la oposición. Es el Congreso el que determinará si hay interpelación o no, y qué consecuencias resultan de allí. Pero eso no involucra que hablemos de cambio. No es el tema si el servicio policial voluntario amerita interpelación como programa, legalmente es legal. Lo que me preocupa es la política de seguridad ciudadana, porque hoy la población requiere más policías en las calles y nosotros como gobierno debemos tomar una decisión. Se necesita más policías en las calles y una forma es el servicio policial voluntario en la que los jóvenes puedan hacer funciones administrativas, no hacer un parte de una investigación, pero tareas administrativas que permitan que estos policías que estén en las comisarías salgan a las calles a luchar contra los delincuentes.
¿No siente que en el algún sector tiene que hacer algunos ajustes?
En todos los sectores tienen que hacerse ajustes. Es como la ley del teatro: el público no tiene por qué perjudicarse, lo que pase detrás del telón son asuntos que tenemos que resolver nosotros. Pero, adelante del telón, no puedo darle los problemas a la población. Por eso me eligieron a mí, para resolver sus problemas. Hay temas de carácter técnico que la gente no necesita dedicar tiempo. Para eso hay un gobierno.
¿Y permanentemente están siendo evaluados todos?
Por supuesto, y por eso hoy día la aprobación que tenemos no es poca y nos da confianza de que estamos haciendo las cosas bien. Cada momento hay problemas. ¿Cómo hemos logrado recuperar el lote 88? Yo no voy a explicarles cómo, les doy el resultado. No les digo cómo he logrado que el programa Juntos que tenía 400 mil beneficiarios para fin de año vamos a lograr 700 mil. Para mí sería importante que terminado mi gobierno yo termine con el pelo blanco, y no la gente, por las preocupaciones. Si alguien tiene que asumir esa tensión permanente de que las cosas salgan bien, ese soy yo. Para eso me han elegido presidente, no para estar en banquetes, no para estar engordando, como se dice en el buen sentido. Para darle a la gente tranquilidad, estabilidad y seguridad…






"Mi deslinde con Antauro es, frontalmente, en todo lo que él dice, hace y piensa...".

Vamos al otro  tema… respecto a su hermano Antauro Humala, que ya le he explicado todos los privilegios que han estado saliendo a la prensa a través de los correos, fotografías. ¿Qué grado de participación tuvo usted en esa decisión respecto a cambiarlo de penal?
Ninguna. Yo no he dado ni daré jamás una orden para beneficiar a alguien. Yo tengo 30 millones de hermanos. En segundo lugar, esas decisiones fueron tomadas por el INPE, el MINJUS, a partir de unos informes de inteligencia que, comprenderá usted, son informes de carácter reservado que yo no puedo divulgar. En tercer lugar…
Pero me decían que cuando ya se revele el contenido, ya se pueden mostrar...
Yo no soy quién para desclasificar esos informes. En tercer lugar, quiero señalar, bien claro, que más que privilegios han sido corrupción, y no en este nuevo penal. En cuarto lugar, quiero señalar que mi deslinde con Antauro es, frontalmente, en todo lo que él dice. Yo no comparto nada, ni de lo que él hace ni de lo que dice ni de lo que piensa. Y eso no es de ahora…
¿No mantiene ningún tipo de comunicación con él?
Ningún tipo… No le he regalado una laptop ni un IPhone ni ninguna de esas cosas. Yo no estoy en esos temas. Además de eso, quiero manifestar que nosotros esperamos que en este nuevo penal no sucedan estos actos de corrupción que han permitido lo que hemos visto todos los peruanos.
Ni exabruptos, como ha dicho el jefe del INPE…
Además, quiero señalar que en el caso de él y de mi familia, siempre he dado disposiciones claras a cada ministro, de manera personal y de manera conjunta, de que no tienen por qué hacer caso a ningún familiar que vaya a tocar la puerta, a pedir puesto de trabajo, favores, negocio, etc.., nada de eso. Y les digo a las personas que quieren, a través de mi familia, acceder a mí por algún tipo de favor, negocio, trabajo, etc., que han escogido el peor de todos los caminos. Así no van a llegar jamás a mi persona.
¿El caso de la Sra. Isabel Paiva (esposa de Antauro, contratada recientemente en el programa social Beca 18) no ha tenido absolutamente nada que ver con una relación familiar?
Absolutamente. Nada que ver. El presidente de la República no se está metiendo en estas cosas. Yo he asumido el cargo asumiendo esa responsabilidad y ese compromiso. Cada familiar del presidente tiene que continuar viviendo como vivió y tiene que aprender a asumir el rol de tener a un presidente como familiar. Si no lo aprendieron, pues deben asumir las consecuencias.
¿Y en el caso de su padre –insisto con esto también– que es el abogado de su hermano y que lo conmina públicamente a que debe tener una obligación fraternal en este caso?
Simplemente tengo que señalar que yo no comparto lo que dice mi padre ni lo que piensa mi padre. Lo quiero, lo respeto, como respeto a mi madre y a toda mi familia, pero una cosa es ser Ollanta Humala y otra cosa es ser el presidente de la República y no comparto su teoría. Yo creo que el tema Antauro está circunscrito al Poder Judicial y al INPE y ahí se va a quedar, al margen de lo que diga mi padre.      

"Nadine apoya en temas sociales, pero no toma decisiones; las decisiones las tomo yo"

El tema de la preocupación (con respecto a su prolongada ausencia de los medios cuando se esperan explicaciones de él) es que al producirse estos silencios, de alguna manera se afecta el liderazgo del presidente de la República. Entonces dicen, frente a ese vacío, ¿quien ocupa ese lugar? Y ahí, inmediatamente aparece la figura de la señora Nadine Heredia, que a través de los twitts marca pautas, acciones a seguir; y por las presentaciones continuas hasta se ha llegado a decir que tenemos copresidenta... ¿Tenemos copresidenta?
No tenemos copresidenta. El pueblo peruano me escogió como presidente de la República, y yo quiero decir sobre este tema lo siguiente: Yo me siento orgulloso de Nadine y de mis hijos… sin duda alguna, son mi soporte moral. Como decíamos en el Ejército, es el refugio del guerrero para poder enfrentar la ardua tarea que es conducir una Nación, un Estado, con todos los problemas que tenemos. Ella lo que hace es colaborar conmigo. Ella lo que hace es apoyarme en las actividades que hago, como hacen todas las familias peruanas… donde la esposa o esposo apoya a su consorte y cada uno tiene un rol y la población así lo ha entendido. Por eso, es que ella tiene un respaldo muy grande en la población peruana y yo creo, además, que dentro de ese respaldo la gente ha entendido que lo que está haciendo ella es apoyar a su esposo en esta tarea que no es de poca monta. Yo creo que, en ese sentido, me sorprende el egoísmo… o el celo de algunos políticos que no entienden que ella hace esta labor para apoyar a todos los peruanos y colaborar con su esposo, que es el presidente de la República.
Claro, digamos, la colaboración en casa. Pero, ya en funciones del Ejecutivo... cuando a veces se le pregunta al primer ministro, cuando había los rumores de que iba a ser cambiado, él dice "yo gozo de la confianza de la pareja presidencial…", no dice solamente del presidente; es ahí donde surge esto, que son un binomio. Más allá de ser copresidenta… ¿el suyo es un binomio? ¿Trabajan siempre juntos estos temas de Estado, también lo resuelven juntos?
No, con ella hemos trabajado juntos la construcción de un partido, porque compartimos ideales comunes, sueños comunes, y eso lo venimos reconociendo ambos, desde que nos conocimos. Eso ha sido un tema que permitió el acoplamiento, la integración como pareja y que nos ha permitido hoy tener tres niños; pero el tema de Estado lo manejo yo. Es mi responsabilidad y yo no voy a delegarla.
...Sus responsabilidades.
...Porque al final el que va a asumir el costo de esa responsabilidad soy yo. Eso es irrenunciable e indelegable. Lo que ella hace es, simplemente, acompañarme, apoyarme en las actividades…Muchas veces yo no puedo viajar para acompañar a una ministra para el lanzamiento de un programa, y  ella me acompaña o ella lo acompaña. Pero no es que ella esté promoviendo el programa; lo que ella sí…
Tenemos que reconocer su sensibilidad en temas sociales, que es donde puede prestar mejor colaboración… A ella le preocupa el tema de la niñez, de la infancia. No solamente porque tiene dos niñas y un niño, sino porque lo hemos vivido… Venimos de familias de extrema pobreza, ella viene de Colta y yo vengo de Oyolo, ambos de Ayacucho. Hemos vivido estas cosas. Sabemos lo que es el costo de no tener una educación de calidad o el costo de no tener una buena economía, cosas que hacen que un niño desde la niñez esté marcado por la pobreza y la desigualdad. Ese es el trabajo en el que ella colabora conmigo, y creo que lo está haciendo bien. Creo que la población lo reconoce así.



Cuando lo entrevisté, cuando estaba de presidente electo, le pregunté si iba a tener una oficina, y usted me dijo: La oficina está en la urbanización Chama (en Surco)... ¿Podría decirse que eso ha variado?
(Toma agua) Lo que ella está haciendo es compartir su espacio de madre, como muchas mujeres, como millones de mujeres del Perú, y colaborar con el trabajo que hace su esposo… apoyando las decisiones que toma su esposo… apoyando en las decisiones sociales, pero nada más. Pero no es que ella tome decisiones, las decisiones las tomo yo.
El tema de la postulación en la elección presidencial del 2016. Cada vez que se toca el tema se dice: "no lo estamos pensando...".
¿No está un poco lejos?
Parafraseando un poco: ¿es tan difícil decir simplemente  que no se va a postular?
Ella es la que menos está pensando hoy en temas de carácter electoral. Vuelvo a repetir, creo que la población debe tener menos celo… perdón, la clase política debe ser más generosa y reconocer el trabajo que viene haciendo ella y que tiene alta aprobación de la población peruana. Creo que acá tenemos el problema siempre que el peruano de éxito no lo hace porque quiere hacerlo, sino porque está escondiendo un interés y eso lo vemos en todas las disciplinas de la actividad nacional.


Vamos a su bancada en el Congreso de la República. Que también es un tema que puede afectar la gobernabilidad. Solo dos casos: Jorge Rimarachín, que ha llegado a decir incluso que la captura de Artemio es parte de la cortina de humo, y Amado Romero, que está detrás de todas estas protestas en Madre de Dios. Entonces, la sensación es de que el Ejecutivo se maneja con la 'hoja de ruta', pero la bancada sigue en 'la gran transformación', ¿está pasando eso?
Yo creo que lo que está pasando es algo bien sencillo. El presidente de la República no puede estar dedicándose a las actividades parlamentarias. Tenemos voceros, congresistas que tienen experiencia de haber estado en un periodo anterior, que son los que tienen que cohesionar y administrar a la bancada. Puede haber gentes disidentes, gentes que se sacan las máscaras, las caretas. Y es la bancada y el partido los que toman una decisión. Pero esa decisión no involucra al jefe del Estado, quien no puede estar en función de lo que dice un parlamentario u otro.
¿No le preocupa que sintonicen distinto?
No. Ese es un tema estrictamente parlamentario. Es el partido el que juzga si un parlamentario de cualquier bancada se sale de la línea o de la línea partidaria. Obviamente, el partido le va a pasar la factura, es el partido el que lo va a juzgar, porque es el que tiene la conexión con el pueblo. Creo que hay temas más importantes en la agenda parlamentaria que estar viendo por fulanito o menganito. El parlamento tiene sus mecanismos de regulación, de control parlamentario, y como usted verá, jamás hemos estado nosotros por que no lo sometan a una comisión. El que se porta mal, sencillamente tiene un control parlamentario que lo juzga; y si es un tema interno, se separa, se saca una careta.
Pero sí es claro que se requiere del apoyo de la bancada para agilizar algunos proyectos que vienen desde el Ejecutivo.
Vamos avanzando. Mal que bien creo que las cosas están avanzando rápidamente. Y si usted ve las iniciativas legislativas del Ejecutivo, son tanto o más que el Legislativo, sin querer entrar en competencia. Los grandes temas que hemos propuesto en el Legislativo han generado unidad, no han generado distanciamiento. ¿Sabe por qué? Porque he aprendido que hay tareas explícitas e implícitas, tareas impuestas y tareas deducidas que tiene un jefe del Estado. Las tareas deducidas y explícitas son las comprometidas con el país, y estoy cumpliendo. Religiosamente estoy cumpliendo cada tarea. Obviamente, en ocho meses no puedo cumplir todo. Pero hay tareas deducidas o implícitas que uno tiene que ir rescatando de lo que es la tarea de ser jefe del Estado, que es unir al Perú. No puedo entrar en un tema que divida al Perú. Otra tarea es defender al Estado con todo lo que hay, con lo bueno y lo malo. Pero tengo que defender al Estado y esas son tareas que no se comprenden bien, pero yo sí las he comprendido, y son cosas que las tengo inmersas en mi corazón y en mi cerebro y en mi mente. Y eso estoy haciendo. Dentro de esas tareas, yo no entro en conflicto con el Parlamento.
Pero, por ejemplo, este programa de Gestores, de Daniel Abugattás, era casi una crítica velada al Ejecutivo: "si el Ejecutivo no lo está haciendo bien nosotros queremos tomar este proyecto que va a luchar contra la pobreza", ¿no lo sintió así?
Para nada. Yo creo que ha sido una iniciativa del Parlamento que al final ha generado discordias y se ha resuelto de la manera que tenía que resolverse. Pero el Ejecutivo no ha entrado. No me he sentido como que el Legislativo ha querido invadir el terreno, para nada. Lo que yo creo es que tenemos que trabajar de la mano y no estar fijándonos con celos "si te metes un centímetro a mi terreno" o "si me meto un centímetro a tu terreno"...
Pero hay división de poderes, el tema formaltambién...
Yo no estoy en un plan de lucha contra el Legislativo. Creo que el espíritu de Gestores fue un espíritu positivo y no me he sentido celoso por eso. Si nos ayudan, que nos ayuden. Total, a quién ayudan: ¿a Ollanta Humala o al pueblo peruano? Todos estamos trabajando para mejorar las condiciones del pueblo peruano y en ese sentido todos nos debemos dar las manos.
Sí, pero hay formas. En el aspecto formal dice que no lo ve importante, pero en democracia es importante, como que cada uno tiene sus funciones asignadas y esas son las que se tienen que hacer. Es un contrato con el país.
Sí, yo creo que lo formal es importante, y lo legítimo también es importante, y yo no siento que haya habido un problema. Cierro el tema en ese sentido: si el Legislativo cree que debe retirar ese programa, que lo retire; nosotros no hemos acusado ningún fastidio por ese programa.
¿Alejandro Toledo sigue siendo un aliado del gobierno? Es decir, ¿lo que dijo la semana pasada respecto al caso de su hermano le molestó?
No, yo creo que Toledo es un demócrata, como lo soy yo,  como los millones de peruanos, y está conduciendo una fuerza política y tiene todo el derecho de opinar. Y lo que él ha señalado es que nos apoyará en todos los temas de Estado.
Conga. En los primeros días de abril los peritos tendrían que emitir su informe, y esto plantea dos escenarios: ¿cómo se van a ejecutar las recomendaciones y convencer al pueblo de Cajamarca de que estas se tienen que llevar adelante?
Cajamarca es un pueblo que, a pesar de haber dado un gran aporte al PBI nacional, no de ahora, sino desde hace muchos años, no ha sido retribuido con la misma reciprocidad por el Estado peruano. De tal manera que, por ejemplo, en Cajamarca tienen agua, pero no la tienen a la vez. Tienen el agua, la que están utilizando en Cajamarca menos del 10% del potencial hídrico, el 90% se va al Océano Pacífico. Cuando abren el caño, no sale el agua, no tienen para el regadío y eso genera un estrés. En esa situación, los diferentes gobiernos regionales no han tomado cartas en el asunto, y no estoy puntualizando en ningún gobierno regional ni local. Por ejemplo, la presa de Chonta, que podría dar agua a más de 400 mil cajamarquinos, no la han hecho porque no ha estado en la prioridad de los gobiernos regionales y locales, porque estos han estado ocupados en otros temas, temas ideológicos, políticos. Y la gente no toma ideología, toma agua. Es también claro que siempre el agua y el oro han estado ahí presentes. Lo que pasa es que el oro ha sojuzgado al agua, y eso ha sido gracias a la debilidad del Estado, gracias a la prepotencia y la soberbia de las empresas, y gracias a la debilidad y a la convivencia de algunos gobiernos regionales que preferían entenderse con las mineras para sacarles un terreno, les sacaban algo y no les pedían lo que tenían que pedir para el pueblo. Entonces, lo que yo creo es que hoy en Cajamarca el agua no solo está contaminada por minerales, sino que está contaminada por ideologías. Está contaminada por la política local, y hay que descontaminarla. Nosotros vamos a resolver las dudas. He heredado más de 200 conflictos sociales. Conflictos sociales que venían embalsados, por problemas estructurales que no los he generado yo. El problema de Conga no viene de mi gobierno, viene del 2004. El Estudio de Impacto Ambiental se aprobó en noviembre del 2010 y nadie dijo nada porque se estaban peleando por quién iba a ser el presidente regional.  Ahora, que ya está por ejecutarse, hay estos problemas, estas dudas. Yo tengo una forma de resolver los conflictos sociales, según el diálogo, y esa –si usted se da cuenta– es la forma del Estado. El diálogo no se agota.
¿Se puede dialogar con Gregorio Santos?
Yo creo en la capacidad y sensatez del pueblo cajamarquino. Yo creo que los que les dieron la espalda al diálogo y a los conflictos sociales y metieron la fuerza no tienen la autoridad moral para pedir que el gobierno meta lo primero que tenga para enfrentar los conflictos. Yo creo que la forma de resolver estos conflictos sociales es entendiéndonos entre peruanos. Fíjese usted, en este tema  nosotros vamos a esperar el peritaje para ver cómo vamos a exigir a la empresa de Conga, a las que están ahí, exigir la remediación al medio ambiente. Y exigir la remediación de los puntos que señalen los peritos como válidos. En ese sentido, nosotros queremos una relación equitativa y de justicia en la que primero esté el agua y después el oro. Eso debe quedar claro. Pero el Estado no apoya a uno ni a otro, apoya a la población. En ese sentido, dejo clara nuestra posición: nosotros estamos en contra del abuso, de la injusticia, en contra de los que, manipulando a la población, quieren sumirla en la pobreza, como hoy está pasando en la región Cajamarca. Quiero que Cajamarca tenga los pueblos más desarrollados del país. Por eso estamos invirtiendo más de 5 mil millones de soles en Cajamarca. Más de 2 mil millones de soles en carreteras. Estamos interviniendo en el desarrollo de Cajamarca, porque no podemos permitir que un pueblo que ha estado sumido en la pobreza hoy lo quieran mantener así bajo ideologías extrañas o muy locales o extremistas. Lo mismo hemos hecho con la minería ilegal. Nadie quería tocar este tema. Lo miraban y se persignaban. Yo estoy tomando el toro por las astas, pero no hemos declarado en emergencia a Madre de Dios, como pedía mucha gente que siempre cree que los conflictos sociales se solucionan a balazos. Lo hemos hecho con el diálogo, con inteligencia. No importa que sacrifiquemos tiempo en este tema, no importa que haya gente que despotrique contra un ministro. Al final, yo tengo que entregar un resultado. Soy un hombre de resultados, soy Ejecutivo. No soy Legislativo. Soy Ejecutivo y tengo que entregar resultados al pueblo peruano de formalizar una actividad que, históricamente, ha hecho destrozos en zonas naturales, no ha tributado al Estado y genera economías ilegales, como prostitución, trata de niños y niñas. Hay menores de edad abusados, tráfico de insumos para droga.
El tiempo se ha acabado...
Hay un tema más: el gravamen minero. Hoy día sin necesidad de declarar una moratoria minera, ni de poner en tensión al país ni en incertidumbre la economía del país, el gravamen minero ya bordea los 2.950 millones de soles. Podemos señalar que hemos captado más recursos de la gran minería que lo que captó el gobierno anterior. No tenemos miedo de enfrentarnos a los poderosos. No tengo ningún compromiso con ninguna empresa o transnacional.  Tampoco hacemos cobros de ideologías localistas que buscan armar un partido local para el 2016. Esas cosas no nos interesan. Tengo que defender el Estado, unir a todo el Perú. 

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